La tecnología forma parte de la vida cotidiana. Somos usuarios cualificados de herramientas tecnológicas de las cuales no tenemos conocimientos técnicos o científicos previos (sociedad tecnificada). Nuestra sociedad necesita que los ciudadanos tengan cierta cultura tecnológica. Se necesita fomentar una cultura tecnológica de raíz y de gran alcance social; para poder crear un entorno que sea propicio para el desarrollo económico y social. También necesitamos de personas con capacidad de innovar y con una formación multidisciplinar. Nosotros mismos hemos de ser capaces de hacer que la sociedad recupere aquella curiosidad, aquel interés por la ciencia y por la técnica. Estamos asistiendo a un cambio profundo en el proceso productivo, en donde las empresas se basan en la utilización de mano de obra tecnificada, lo cual los hace desplazarse a otros países con costos más reducidos.
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